Pablo y Adrián

Pablo y Adrián

miércoles, 9 de abril de 2014

Capítulo 11

Javier se muestra humilde. Suplicante y eso Bernardo lo disfruta mucho.
--¡Arrodíllate y pídeme perdón¡
--¿¿qué?
--¡prefieres la expulsión?¡
Javier odia esa sonrisa cínica y victoriosa de Bernardo pero no puede perder del curso. Se arrodilla ante él. Se humilla y sufre al ver lo mucho que Bernardo goza humillándolo. Además Javier también está excitado. Tiene en la altura de su boca el gordo paquete del profesor y eso es algo que a ambos les pone cachondo pero sólo se le nota a Javier.
--¡lárgate y no quiero volver a verte¡ ¡¡no te cruces en mi camino o te arrepentirás¡
Bernardo se siente poderoso y Javier se va humillado. Javier sale dando golpes, está hecho una furia. Bernardo se acaricia los labios y se estremece.
--¡que beso… es el mejor beso que me han dado¡


Después de su encuentro con Bernardo, Javier entra en el lavabo de la universidad dando patadas a la puerta. Joaquín lo ha visto y entra tras él.
--¡¿se puede saber qué te ocurre?¡
Javier tenía la cabeza bajo el grifo para bajarse la calentura. Joaquín se pone al lado de su amigo. Le pone la mano en los hombros. Es muy fraternal. Nunca lo había visto así y se preocupa.
--¿¿qué pasó?
Javier mira a su amigo molesto y rabioso.
--Besé a Bernardo.
Joaquín se lo queda mirando con cara de ¿¿qué?
--¿qué dices?
Javier está convencido que no ha escuchado bien.
--¡me humilló, me echó en cara que está felizmente casado¡
--Es que te pasaste ¿¿cómo se te ocurrió hacer algo así?
Javier no contesta. No deja de dar patadas. Joaquín trata que se calme. Le pone las manos en las mejillas muy fraternal.
--¿¿porqué lo hiciste?
Javier cae al suelo llorando. Joaquín se sienta a su lado. Le pone la mano en la pierna. Lo acaricia. Es muy fraternal. Javier tiene tragado ese sentimiento y aunque se lo ha querido negar ya no puede.
--Porque ¡me gusta¡
Joaquín se muestra muy preocupado por él.
--No es gay.
--Lo sé. Ahora entiendo porque me odia. Es homófobo.
Javier se funde en un abrazo con su amigo. Muy triste. Están un rato abrazados. Joaquín lleva demasiados años amando a su amigo en silencio. Reprimiéndose y no lo puede evitar. Lo besa. Lo besa en los labios. Es un beso de amor que Javier recibe encantado. Responde y se convierte en un apasionado beso. Joaquín queda en shock. Javier sorprendido.

--Javi yo … --murmura Joaquín.                                                                                     

Javier le sonríe. Le pone la mano en los labios para que no hable.                                                                  
–tranquilo. Sé que lo has hecho por compasión.
 Javier se aparta.
--¿Dónde vas?
--Necesito dar una vuelta.
--Ven con cuidado.
--si, tranquilo.
Javier va en su moto. La velocidad lo relaja. Joaquín se ha quedado en shock. Llevaba años deseando disfrutar de los labios de su amigo. En la moto, Javier s
onríe fascinando rememorando ese momento:
--¡mi mejor beso¡


En el fondo se siente vacío, necesita algo más que sexo. Necesita sentirse querido como se siente junto a Joaquín.
--lastima que sea hetero.


Javier ha llegado a su casa alterado. Entre lo que ha pasado con el profesor, el beso con Joaquín… Está alterado. Necesita una buena ducha. Se desnuda  para darse una ducha y no cierra la puerta del todo. Julio pasa por la puerta. Está entreabierta. Se da cuenta que el chico se está desnudando y no puede pasar de largo. Es el hermano de su esposa y podría ser su hijo por edad.


--te vas a meter en un lío.



Pero es que le puso demasiado cachondo la imagen que vio el día anterior. Nada le gustaría más que verlo totalmente desnudo.


--una miradita, no pasa nada.


Se asoma a la puerta. Y lo ve justo cuando se baja los bóxers. Javier tiene un desnudo espectacular y Julio queda atrapado. Se queda paralizado por la bella escena que ve y no reacciona. Javier abre la puerta del todo. Se queda delante de él. Desnudo. Impresionante.


--¿¿qué mierda estás mirando?


Julio se queda paralizado. Nunca un hombre le gustó tanto. Julio es un hombre maduro pero es atractivo.  Javier ha estado con profesores mayores pero no atractivos. Además es el esposo de su hermana. Eso lo hace más irresistible. Julio tiene miedo pero no puede moverse, ha quedado hechizado por la belleza extrema del desnudo Javier. Nunca vio algo tan hermoso y no quiere dejar de mirarlo. Le gustaría poder congelar ese momento. Javier sonríe pícaro. Julio se da cuenta que el chico no está enojado y eso lo tranquiliza.


--¡por eso te casaste con mi hermana¡ --dice Javier divertido.


Julio está excitado pero a la vez nervioso.


--no se lo digas a nadie.


Javier le guiña el ojo:


--pero tendrás que hacer algo por mi –dice desabrochándole los pantalones y entrándolo en la habitación.


Julio traga saliva mientras que Javier traga el miembro viril de su cuñado. Ambos disfrutan con eso. Los dos se disfrutan sin límites. Quedan en la cama. Desnudos. Julio no se cansa de acariciar el fornido y tierno torso de su cuñado:


--Eres tan joven, tan guapo… Nunca fui tan feliz.


Ahora que se han acostado juntos. Javier lo único que quiere es que el hombre desaparezca de su vista.


--venga, venga… no me seas maricón que no soy tu novia. Esas cosas se la dices a mi hermana.


--y ahora que va a pasar?


Javier se muestra brusco.


--pues nada, que yo me acostaré contigo siempre que quiera.


--¿qué soy para ti?


Julio ha disfrutado del buen sexo pero quiere algo más.


--¡no estás en condiciones de reclamar nada¡ --Javier.


Julio le sonríe.


--estoy en tus manos y no me importa.


Quisiera que Javier le dijera algo pero el chico se limita a tomar un cigarro. Julio agarra su ropa. Mira que no haya nadie y se mete corriendo en su cuarto. Javier saborea su cigarro con una sonrisa pícara.

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