capitulo 2

 

 

Joaquín llega a casa de su amigo. Toca a la puerta del dormitorio.

--¿se puede, Javi?

--si, pasa.

Javier es un año menor que Joaquín pero los dos son muy atractivos. Javier se muestra ansioso.

--cierra la puerta con el cerrojo.

Javier sólo lleva calzoncillos. Estaba en el ordenador.

--¡encontré una página increíble con muchas pelis porno¡

Javier se baja los bóxers hasta las rodillas y comienza a masturbarse ante la atenta mirada de su amigo. Le gusta ver a Javier así aunque aún no tiene claro por qué.

--pero tío. Está tu vieja.

--No se entera de nada… Ven, háztela conmigo.

Joaquín se queda al lado de Javier mientras éste le va dando a su manivela.

--no, no… ante tu vieja no. Además ya no soy virgen. Ahora ya no me pajeo.

--venga. No me dejes solo.

Joaquín se queda de pie, le pone las manos en los hombros. No lo quiere reconocer, pero le excita ver a su amigo masturbándose. Le gusta la cara que pone.

--oye, ahí tienes un regalo –jadea Javier.

--para mi? No es mi cumpleaños?

Javier murmuro unos jadeos. Señala el paquetito. Joaquín lo agarra con emoción. Es un bonito reloj.

--¿y esto? Te dije que no me compraras ninguno, que no tenías la culpa de que te hayan robado mi reloj.

Javier suelta su verga. Mira a Joaquín con cariño.

--Me gasté todos mis ahorros, pero es que lo merecías.

Joaquín lo abraza por el cuello. Lo trata con mucho cariño.

--te mereces que te mande a tomar por culo.

Y Javier no sólo tiene muchas ganas de conocer el sexo sino que tiene ganas de conocer a fondo del cuerpo de su amigo. Lo dice sin pensar. Se agarra a esa frase, a un por si acaso.

--encima que te pierdo el reloj me mandas a gozar ¡qué suerte¡

A Joaquín le sorprenden las palabras de su amigo.

--¿Cómo que a gozar, es que eres maricón o qué?

Javier se hace el ofendido.

--¡claro que no soy maricón y si alguien que no seas tú me manda a tomar por culo lo mato pero tú eres especial, no sé contigo es con quien me gustaría vivir mi primera vez¡

Javier calla para esperar que Joaquín hable pero es que Joaquín no sabe que decir. Javier habla.

--tú y yo somos amigos y ya no quiero ser virgen y tampoco se la voy a meter a ninguna guarra. Tú ya conoces lo que sientes cuando se la metes a una tía ¿no te gustaría saber lo que siente una tía cuando se la meten? Debe estar bien y sólo contigo podría hacerlo.

Javier ha dejado de masturbarse y tiene la verga apunto, Joaquín está cachondo. Ninguno de los dos piensa.

--joder tío. Me la has puesto bien dura. Estoy cachondo.

Javier toca la verga de Joaquín. Es algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer.

--sí, sí que se te ha puesto gorda.

Joaquín no dice nada. Deja que Javier se la toque, se la chupe.

--venga, porque no te sientas. Luego me la metes tú.

Joaquín mira la verga de Javier. Con ganas pero con miedo.

--va a doler, además ¿y tu vieja?

--sabes que la habitación está insonorizada. Una vez, si no te gusta pues nunca más. No me digas que no te apetece probar.

Javier tiene unos aires de malote que resultan muy seductores. Imposible decirle que no. Joaquín se sienta sobre la verga de Javier. Le duele mucho pero le apetece que su amigo esté dentro de él. Javier no tarda en correrse pero lo disfruta mucho.

--me ha dolido mucho tío –se queja Joaquín.

Javier se levanta. Lo mira pícaro.

--ahora te puedes vengar.

Javier espera a su amigo en la cama. Joaquín no es tan  patoso. A los dos les duele pero a los dos les gusta. Fuman un cigarro mientras descansan. Se miran, al uno les gusta el cuerpo del otro pero Javier sólo piensa en que ya no es virgen y eso le hace feliz. Joaquín está conmocionado. Era virgen pero ahora se ha acostado con una chica y un chico pero es que con Javier se ha dejado llevar por sus sentimientos.

--¿y ahora qué? –pregunta Joaquín.

--Ahora nada. Ahora a seguir disfrutando.

Los amigos se miran con deseo. Joaquín quiere besarlo pero Javier se aparta.

--será mejor que te vayas, quiero descansar.

A Joaquín le duele un poco que, después de haberse acostado, Javier lo eche de su cama pero no se lo tiene en cuenta.

 

Javier y Joaquín se ven todos los días y siempre se acaban acostándose juntos. Es algo que los dos disfrutan mucho. Ya no podrían vivir sin eso que les gusta tanto. Su amistad se ha visto reducida a esos encuentros sexuales que se repiten varias veces al día. A ambos les gusta tanto que ninguno de los dos piensa en nada más.

 

3 semanas después, Joaquín espera en la calle. Llega Javier muy contento. Se abrazan.

--tío, ¿Dónde estabas? Llevo una hora esperándote.

Javier está entusiasmado.

--¡no te vas a creer lo que me ha pasado¡

Suben al cuarto de Javier que se empieza a desnudar. Joaquín está convencido que se van a acostar juntos. Se va a bajar los pantalones pero Javier lo retiene.

--no, hoy no.

Y eso sorprende mucho a Joaquín ya que Javier siempre tiene ganas.

--¿Cómo que no?

--Hoy me han sacado toda la leche ya y me han roto el culo. Hasta he sangrado. Mira que tenía el culo acostumbrado a vergas, bueno a la tuya pero es que es verdad lo que dicen de los negros. Eran tres y tenían una tranca gigantesca. Creía que me la sacaban por la boca.

Joaquín siente una punzada en el pecho que hasta ahora le era desconocida.

--¿has estado con otros? ¿y nosotros?

Javier se le ríe. Está desnudo para darse una ducha. Se lo toma a risa.

--si no te conociera pensaría que te has enamorado de mi.

Joaquín no sabe si es amor lo que está sintiendo pero siente una fuerte atracción hacia su amigo y lo quiere mucho. Le gusta su compañía. Le gusta verlo desnudo pero le duele que sea tan frívolo, que sólo piense en sexo y no valore sus sentimientos. Que le dé igual lo que ha pasado entre ellos. Para Joaquín tienen algo especial y le duele darse cuenta que para Javier sólo era sexo. Javier va a la ducha. Joaquín lo sigue tratando de ocultar su deseo y sus lágrimas. Y es en ese momento que se da cuenta que no puede seguir acostándose con Javier. Le gusta lo que ve, le gusta lo que ha disfrutado pero no le gusta que su amigo lo haya utilizado. Joaquín se da cuenta que si siguen acostándose juntos saldrá lastimado y su amistad podría romperse y para Joaquín no hay nada más importante que la amistad que los une.